En el mundo de la conserva, lo esencial no se encuentra únicamente en el interior. Bien es cierto que en Palacio de Oriente mimamos el contenido. Insistimos en la importancia de utilizar materias primas de calidad y salsas de elaboración propia en nuestras preparaciones. Pero no hay que olvidar que nuestro bonito del norte o nuestros mejillones no podrían mantenerse en perfecto estado durante años si no fuera por el envase que los alberga: las latas de conserva. ¿Te has preguntado alguna vez de qué están hechas estas latas? ¿Y por qué se utilizan esos componentes y no otros en su fabricación? ¡Veámoslo!
Hojalata y aluminio, materiales básicos para fabricar latas de conserva
El material tradicional para la fabricación de latas de conserva ha sido desde el siglo XIX, y sigue siendo, la hojalata. No obstante, desde finales del siglo XX la hojalata convive con el aluminio, una alternativa que va ganando peso por influencia de la industria de las bebidas carbonatadas, donde es predominante.
Uso del aluminio en la fabricación de latas de conserva
El aluminio es un material versátil, seguro y sostenible. Los envases de aluminio cerrados herméticamente permanecen inalterables ante el paso del tiempo, y su contenido, tras ser sometido a un proceso de esterilización, también. A las propiedades que ya hemos mencionado se suma el hecho de que el aluminio es un metal opaco: no deja pasar la luz, lo que favorece la preservación de los alimentos. Un punto a su favor frente a los botes de vidrio, cuyo empleo es bastante residual en el ámbito de las conservas del mar.
Hay, asimismo, algunas razones que fomentan la adopción del aluminio:
- Reduce el esfuerzo en la apertura de la lata de conservas. Incluso en envases con anilla abrefácil se aprecia la diferencia: retirar una tapa de aluminio requiere menos fuerza que tirar de una de hojalata.
- Su proceso de reciclaje es directo. No es necesario separar componentes y se puede recuperar y reutilizar infinitamente.
- Supera en ligereza a la hojalata. Resulta maleable en láminas más finas, lo que facilita el ahorro de costes, el transporte y el apilamiento.
El informe The Aluminum Can Advantage: Sustainability Key Performance Indicators (December 2020) de The Aluminum Association y el Can Manufacturers Institute pone el acento en la elevada tasa de reciclaje del aluminio. En Estados Unidos, los consumidores depositan en contenedores específicos más del 46 % de este tipo de envases.
Características y ventajas de la hojalata en el sector conservero
La hojalata presenta ventajas similares a las del aluminio en la fabricación de latas de conserva. Nace de la combinación del acero y el estaño: se obtiene recubriendo láminas muy finas de acero con una capa de estaño. El acero es un metal resistente, duradero y maleable, mientras que el estaño ejerce una función protectora frente a la oxidación. Para garantizar la inocuidad cara al organismo humano, la legislación establece una cantidad máxima de estaño inorgánico en la composición de la hojalata para latas de conserva, según recuerda la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).
La hojalata es, asimismo, respetuosa con el medioambiente. La Asociación Ecológica para el Reciclado de la Hojalata (Ecoacero) destaca que el acero se sitúa como el material más reciclado del mundo y que todos los envases de hojalata terminan reciclándose en la industria siderúrgica.
Formatos más utilizados en la fabricación de latas de conserva
Ya sean de hojalata o de aluminio, las latas de conserva se fabrican en estructuras de dos piezas (recipiente y tapa) o tres piezas (plancha inferior, cuerpo y tapa). Por su practicidad, los formatos más generalizados en latas para conservas de pescado y marisco son:
- Redonda, como la de nuestro pack de 3 latas de atún claro al natural.
- Rectangular, como la de nuestros filetes de anchoa del Cantábrico MSC en aceite de oliva virgen extra ecológico.
- Ovalada, como las de nuestra gama de bonito del norte Palacio de Oriente.
En todos los casos, se prima la seguridad alimentaria y la practicidad para el consumidor y, como ventaja añadida, el aluminio permite diseños más atractivos y versátiles. Porque la experiencia feliz que te brindan las conservas Palacio de Oriente no solo se basa en su sabor, sino también en su presentación. Y a ti, ¿cuál de nuestras latas te gusta más?
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