Durante el periodo de gestación suelen surgir muchas dudas sobre los alimentos que se deben o no se deben consumir, ya que algunos productos pueden afectar tanto a la salud de la mujer embarazada como a la del feto o el bebé. El atún en lata es uno de estos alimentos que pueden generar confusión. ¿Es conveniente consumir este tipo de conserva durante el embarazo?
La dieta durante el embarazo
Una dieta saludable es imprescindible para una tener una gestación tranquila. En estos nueve meses conviene llevar una alimentación sana y equilibrada para asegurarse de la correcta formación y desarrollo del bebé. Aunque es de sobra conocido que hay productos que se deben retirar de la dieta, como carnes crudas, embutidos, algunos lácteos, cafeína y alcohol, en algunos alimentos no está tan claro y pueden crear dudas, como pueden ser determinados tipos de pescados por la posible presencia de mercurio en estos.
La legislación europea regula que los pescados y los mariscos cumplan con los límites máximos de mercurio sin riesgo para la salud y las autoridades sanitarias se encargan de realizan los controles. Un consumo elevado de mercurio puede provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y del bebé.
El pescado durante la gestación
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, en su publicación Alimentación segura durante el embarazo. Consejos básicos para 40 semanas de tranquilidad recomienda el consumo de pescado, sobre todo el pescado azul, entre tres y cuatro veces a la semana durante el periodo de gestación ya que los ácidos grasos Omega 3 son necesarios para el buen desarrollo del feto. No obstante, al igual que con cualquier alimento, no conviene abusar de él.
Pescado no recomendado durante el embarazo
Sin embargo, en dicha publicación también se indican determinados tipos de pescados y mariscos o preparaciones de ambos que no deben consumir ni las mujeres embarazadas ni las que lo estén planificando o que se encuentren en periodo de lactancia:
- El atún rojo (Thunnus thynnus), el pez espada o emperador, el lucio o el tiburón, como puede ser cazón, marrajo o tintorera, debido a su riesgo de contener mercurio.
- Pescado crudo (sushi, sashimi, ceviche, carpaccio).
- Pescados ahumados refrigerados y marinados.
- Ostras, almejas o mejillones crudos.
¿Qué sucede con el atún en lata en el embarazo?
El atún en lata no aparece en este listado de alimentos contraindicados y es una buena alternativa a los pescados que no se pueden comer. Además, el bonito del norte y el atún claro son, por su tamaño, menos propensos a la acumulación de mercurio que otros peces más grandes.
Por otro lado, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos, ANFACO, asegura que las conservas de pescado no ocasionan problemas, ya que provienen de zonas de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico donde los niveles de contaminación se mantienen bajo control.
Los métodos de conserva son muy seguros, puesto que garantizan la esterilización del alimento y la ausencia de microorganismos nocivos; pero siempre hay que comprobar que las latas se encuentran en buen estado y no están abolladas. Se recomienda no superar una ingesta de dos latas por semana y también consumir conservas de otros pescados más pequeños como pueden ser las anchoas o las sardinas.
No obstante, si tienes cualquier duda sobre la alimentación en estos meses, te recomendamos que lo consultes con tu médico de confianza.
Beneficios del consumo de atún en lata durante el embarazo
El atún es uno de los pescados azules más importante en la dieta de una mujer embarazada por sus propiedades y su valor nutricional:
- Cuenta con un alto contenido en ácidos grasos Omega 3, que protegen el sistema cardiovascular.
- Mejora el flujo circulatorio del torrente sanguíneo.
- Equilibra los flujos corporales.
- Favorece el tono y el desarrollo muscular.
- Aporta múltiples minerales como potasio, fósforo, calcio, hierro, magnesio y yodo.
- Es rico en proteínas y en vitaminas A, B2, B3, B6, B9, B12 y D.
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