Conservas de sardinas y sardinillas, ¿por qué se consideran superalimentos?

Pequeñas, sabrosas y con más beneficios de los que imaginas. Las sardinas y sardinillas no solo son un clásico de la gastronomía, sino que están en la élite de los alimentos más nutritivos. ¿Sabías que una ración de sardinas en conserva puede aportar más calcio que un vaso de leche y casi tanto omega 3 como el salmón?

Estos pequeños tesoros del mar han conquistado su lugar entre los superalimentos. Consulta qué las hace tan especiales y por qué deberías incorporarlas a tu dieta de inmediato. Sigue leyendo y descubre por qué las conservas de sardinas y sardinillas son mucho más que un simple aperitivo y son consideradas como superalimentos. ¡Te lo contamos!

¿Qué es un superalimento?

Seguro que en más de una ocasión has escuchado esta denominación. Los superalimentos están tomando mucha relevancia en cualquier dieta saludable. Como su propio nombre indica, son alimentos muy completos, con un alto valor nutritivo y que ofrecen una serie de propiedades beneficiosas para la salud.

No obstante, es importante no perder de vista que este término no tiene una denominación científica definida, sino que se emplea de manera habitual como una estrategia de marketing o un reclamo comercial. Por supuesto, el consumo de estos alimentos es muy importante para una buena dieta, pero se debe acompañar de otros hábitos saludables, como la práctica de ejercicio o descansar las horas recomendadas.

¿Qué tipos de superalimentos existen?

Teniendo clara esta definición, varios de los productos que se consideran superalimentos son los siguientes:

• Legumbres. Lentejas, alubias o garbanzos
• Vegetales de hojas verdes. Espinacas, col rizada o acelgas
• Semillas. Quinoa, chía o lino
• Frutos secos. Almendras, nueces o avellanas
• Frutos rojos. Arándanos, fresas o frambuesas
• Frutas tropicales. Aguacate o piña
• Algas marinas. Espirulina, chlorella o nori
• Pescados azules y moluscos. Salmón, sardinas, sardinillas o pulpo

Sardinas y sardinillas, ¿son lo mismo?

Entre estos superalimentos se encuentra la sardina, cuyo nombre científico es Sardina pilchardus, también llamada sardina europea, un pez perteneciente a la familia de los clupeidos. Su cuerpo es ovalado y esbelto. El tono del dorso es azulado o gris oscuro y su vientre es blanco plateado. El tamaño suele oscilar entre los 15 y 20 cm, siendo su talla mínima los 11 cm y la máxima, los 25 cm. La diferencia entre sardinas y sardinillas se encuentra en su tamaño.

Se pueden pescar durante todo el año, pero su temporada comienza en mayo y llega hasta octubre, teniendo especial importancia en la festividad de San Juan. Al ser un producto muy versátil, se pueden utilizar para elaborar multitud de aperitivos. Su aroma y sabor son especialmente característicos, pero no solo son deliciosas, sino que son muy recomendables en la dieta; siendo aptas para el consumo en las personas con diabetes.

Beneficios nutricionales que hacen de las sardinas un superalimento

Para considerarse un superalimento, un producto debe de aportar muchas ventajas a nuestra salud y las sardinas lo consiguen. La publicación La alimentación española. Características nutricionales de los principales alimentos de nuestra dieta, elaborada por la Federación Española de Nutrición (FEN) la define como “uno de los pescados azules por antonomasia” y destaca los siguientes beneficios:

• Altos niveles de omega 3. El aporte de ácidos grasos omega 3 en una ración casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria y es un básico de una dieta antiinflamatoria. Algo esencial para controlar el colesterol y los triglicéridos y contribuir a la salud cardiovascular.
• Proteínas. Alto valor biológico de sus proteínas y del colágeno presente en la piel y escamas de las sardinas, una proteína que contribuye a la salud de la piel y las articulaciones.
• Minerales. Destaca el fósforo, ya que una ración de sardinas cubre el 93% de las ingestas recomendadas. También son una fuente de selenio, que contribuye al mantenimiento de las uñas y el cabello en condiciones normales. Otros minerales abundantes son el zinc, el hierro. Incluso, las sardinas en conserva aportan calcio, ya que se pueden comer sus espinas y selenio a través de la piel de este pescado.
• Vitaminas. Además de vitamina A y varias del grupo B, como B2, B3, B6 o la B12, esencial para evitar el cansancio, contienen cantidades significativas de vitamina D, que contribuye a la absorción del calcio y el fósforo para mantener unos huesos y dientes fuertes, refuerza el sistema inmunitario y contribuye al buen funcionamiento del aparato locomotor.

Los superalimentos de Palacio de Oriente: disfruta de nuestras sardinas

Las sardinas y las sardinillas son un pescado azul del que no debes prescindir para mantener una dieta saludable. En Palacio de Oriente ponemos este superalimento a tu servicio para que te beneficies de sus propiedades y seleccionamos los mejores ejemplares tanto para nuestras sardinas en aceite de oliva como nuestras sardinillas en aceite de oliva. Además, si quieres saborearlas con un toque atrevido, puedes hacerlo con las sardinas con limón en aceite de oliva, las sardinas en salsa de tomate o las sardinas picantes en aceite de girasol. Inspírate en las recetas con sardinas de Palacio de Oriente y saborea este superalimento de mil maneras.