Entrante
Melocotones encurtidos con ventresca de bonito del norte y labneh
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Melocotones encurtidos con ventresca de bonito del norte y labneh
La combinación de cocinas internacionales junto a la melosidad de la ventresca de bonito del norte convierte a este entrante en una opción original y muy sugerente. El relish de melocotones encurtidos aporta potencia de sabor y el labneh propio de Oriente Medio añade un toque lácteo que te fascinará.
Elaboración
Esta receta se debe preparar en dos días, ya que para disfrutar de la potencia del sabor del relish de melocotones encurtidos es preciso dejarlo reposar durante 24 horas.
Melocotones encurtidos
- Empieza añadiendo a una olla mediana el azúcar, el vinagre, el agua y la ginebra. Ponla a hervir a fuego medio y remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva.
- Pela los melocotones y retira los huesos. Pártelos por la mitad e incorpóralos a la mezcla anterior, junto a las cebolletas cortadas a tu gusto.
- Integra también la mostaza para que se cocine junto al relish de melocotones.
- Con todos los ingredientes en la cazuela debes mantener la cocción a fuego medio durante 20 minutos para conseguir unos melocotones encurtidos muy especiales.
- Una vez pasado el tiempo, retira del fuego y espera a que temple.
- Ten a mano un frasco esterilizado y con la ayuda de una cuchara introduce los melocotones en el recipiente. Incorpora los clavos, las ramas de canela y el jengibre. La explosión de sabores que aportan las especias está asegurada.
- Hierve el líquido de la cocción y viértelo en el tarro para cubrir la fruta. Deja que la cobertura se asiente y agrega más cantidad si lo ves necesario, pero sin llegar a llenarlo por completo.
- Limpia los bordes del frasco con un paño y coloca la tapa.
- Para esterilizar los botes correctamente sumérgelos en una olla con agua en ebullición y procura que el agua cubra los botes al menos tres centímetros.
- Mantén el envase cociendo durante unos 15 minutos.
- Extrae el bote con mucho cuidado para no quemarte y con la ayuda de unas pinzas déjalo sobre un paño de cocina. Lo ideal es un reposo de 24 horas.
Labneh
- Para hacer el labneh solo necesitas un yogur natural de calidad y sal que deberás ir mezclando.
- La clave de un buen resultado reside en ir retirando el agua del yogur. Para ello prepara una gasa o tela limpia que colocarás sobre un colador de malla fina. Debajo sitúa un cuenco que recogerá el agua sobrante. Vierte la mezcla de yogur y sal sobre la gasa.
- Al ir eliminando el agua, lo que se consigue es un yogur muy concentrado. Con una buena dosis de paciencia lograrás un labneh espectacular, con una textura parecida a la del yogur griego, cremoso y con el espesor justo.
- Una vez acabado, llévalo a la nevera y deja reposar varias horas. Es conveniente que lo remuevas cada tres o cuatro horas.
Emplatado
- Elige un plato atractivo y coloca una mitad de melocotón encurtido.
- Incorpora encima de la fruta una pequeña cantidad de labneh. Sobre la crema sitúa la ventresca de bonito del norte Palacio de Oriente.
- Termina el montaje con algún elemento decorativo que aporte tu toque personal, como alguna especia, por ejemplo.