El aluminio es uno de los metales más empleados en todo el mundo gracias a sus múltiples usos, desde la ingeniería o la construcción hasta las latas de conservas. Sin embargo, su fabricación es costosa, por lo que conviene reciclarlo para darle nuevos usos. Saber cómo reciclar las latas de conserva ayuda a cuidar el medio ambiente. Estas son algunos de los beneficios que se obtienen al depositar el aluminio en el contenedor amarillo.
La importancia del reciclaje de envases
La sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental son clave para el cuidado de nuestro planeta, por lo que el reciclaje como método para reutilizar nuestros recursos tiene un papel fundamental y es una práctica común que cada año va aumentando. Según Ecoembes, en 2023 se entregaron más de 1,6 millones de toneladas de envases
domésticos, fabricados de plástico, brik, papel, cartón y metal. Precisamente, el metal es un elemento esencial para la industria conservera.
Un poco de historia sobre las latas de conservas
Las conservas son un producto habitual en nuestras despensas, pero en su historia han evolucionado desde su origen en el siglo XVIII de la mano del cocinero y confitero Nicolas Appert, quién utilizó un frasco de vidrio. En el siglo XIX, la hojalata pasó a ser el material habitual de las latas de conservas y el abrelatas revolucionó el sistema de apertura.
¿De qué están hechas las latas de conservas hoy?
Aunque en nuestros días el material tradicional empleado para la fabricación de las latas de conservas sigue siendo la hojalata, que resulta de la combinación de acero y estaño, a finales del siglo XX se incorporó el aluminio como alternativa. Este material con el paso de los años ha ganado más influencia, sobre todo en el ámbito de las bebidas y los refrescos, pero sigue aumentando en el segmento de los alimentos en conserva.
¿Qué es el aluminio?
El aluminio es un metal no ferromagnético y el tercer elemento que más se encuentra en la corteza terrestre. Este metal se extrae de un mineral, la bauxita. El aluminio es un producto ligero y fácil de manejar, no se rompe, no arde y no se oxida. Además una lata elaborada en aluminio resulta mucho más fácil de abrir que la hojalata, ya que no hay que ejercer tanta presión con lo que se minimiza el riesgo de cortes.
Este metal tiene una superficie clara, es maleable, tiene baja densidad, es impermeable al agua y los olores y cuenta con alta conductividad térmica y eléctrica. En la actualidad, se emplea en múltiples sectores, como los transportes, la construcción y los envases y permite unos acabados más nítidos y brillantes que la hojalata. Para producirlo se debe emplear mucha cantidad de energía, de ahí que sea tan importante recurrir a su reciclado para poder darle nueva vida.
Ventajas del reciclaje de las latas de aluminio
- Es un material fácilmente reciclable. Las latas de aluminio se pueden reciclar un número ilimitado de veces en el contenedor amarillo.
- Su tasa de reciclaje es alta porque puede ser reciclado al 100%.
- El aluminio no pierde calidad. En el proceso de reciclado mantiene las características y se obtiene un producto con las mismas propiedades.
- Al reciclarse se ahorra un 95% de energía en contraste con la producción primaria a partir del mineral.
- Reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera frente a su fabricación desde cero.
- Permite preservar los recursos naturales, ya que cada vez se necesita menos aluminio para fabricar los mismos materiales.
- Las latas vacías son ligeras y se pueden aplastar fácilmente, por lo que son fáciles de transportar.
¿Cómo se reutiliza el aluminio que se recicla?
De acuerdo con la publicación de Ecoembes Hechos de material reciclado. Cerrando el círculo, el aluminio recuperado en las plantas de selección se envía a las fundiciones para nuevas aplicaciones como:
- Envases de alimentación
- Carrocerías de vehículos
- Cascos de barco
- Vigas
- Tuberías
- Depósitos
- Estanterías
Palacio de Oriente, comprometidos con el reciclaje de aluminio
En Palacio de Oriente llevamos apostando por el aluminio desde hace muchos años como materia prima de nuestra lata con formato OL-120. En 2022, en Palacio de Oriente rediseñamos la imagen de nuestra lata roja, la correspondiente a uno de nuestros productos clásicos: el bonito del norte en aceite de oliva.
Pero fue en 2023 cuando, además de renovar nuestra imagen, también empezamos a utilizar el aluminio como material para nuestro icónico envase con formato OL-230. Una manera de dar un paso adelante, pionero dentro del sector de las conservas, poniendo en el mercado la primera lata oval para los formatos de 230/240 g fabricada en aluminio.
Después de celebrar nuestro 150 aniversario y mantenernos como la industria conservera en activo más longeva en el mercado, en Palacio de Oriente no solo seguimos apostando por nuestros valores, como calidad, tradición e innovación, sino que mantenemos nuestro compromiso por el cuidado del medio ambiente a través del reciclaje. Después de disfrutar de nuestras conservas, ¡recuerda reciclar las latas depositándolas en el contenedor amarillo!
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