Congelar alimentos es una forma fácil y segura de mantenerlos en perfecto estado durante más tiempo. Al permanecer a bajas temperaturas, el crecimiento de los microorganismos que alteran y estropean la comida se detiene y estos no retoman su actividad hasta que se descongelan.
El proceso de congelación es, por tanto, una excelente opción para prolongar el periodo de consumo de los víveres y reducir el desperdicio. Pero ¿se puede, o se debe, congelar cualquier tipo de comestible? La respuesta es que no, ya que las particularidades de algunos de ellos lo desaconsejan.
Características de las latas de conserva
Nicolas Appert descubrió en 1795 que los alimentos preservan sus propiedades durante más tiempo si se envasan en tarros de cristal cerrados herméticamente y posteriormente se hierven. Años después, en 1810, Peter Durant patentó la conserva de alimentos en recipientes de hojalata. Desde entonces, las conservas han evolucionado hasta adoptar los procesos de enlatado altamente seguros que se utilizan hoy en día.
Por tanto, la principal característica de las latas de conserva es que evitan el deterioro de los alimentos y mantienen las propiedades nutricionales inalteradas durante, por lo menos, cuatro años.
¿Es recomendable congelar una lata de conserva?
Teniendo en cuenta que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aconseja que el periodo máximo que debe permanecer un alimento congelado es de un año, no hay motivos para realizar este proceso con una lata de conserva. ¿Por qué? Porque se mantiene en buen estado durante un periodo mayor sin necesidad de congelación.
¿Cuándo congelar una conserva?
Está claro que no merece la pena congelar una lata cerrada. No obstante, es posible que no se consuma todo el contenido después de abrirla. En este caso, se puede meter en el congelador para preservar sus propiedades.
Consejos para congelar correctamente
Conviene respetar las recomendaciones de congelación de la AESAN:
- La temperatura debe ser igual o inferior a -18 °C.
- Los alimentos deben guardarse en envases herméticos o en bolsas con cierre para protegerlos y evitar que las quemaduras por congelación afecten a sus nutrientes.
- Hay que indicar la fecha de congelación.
- No se deben congelar alimentos que ya hayan rebasado su fecha de caducidad o de consumo preferente.
- Para no despilfarrar, se aconseja congelar porciones individuales.
Cómo congelar una lata de conserva de Palacio de Oriente
El proceso de envasado de las conservas de Palacio de Oriente se atiene a unos elevados estándares de trabajo y limpieza que garantizan la excelente calidad de nuestros productos. La esterilización de las latas y su posterior cierre hermético aseguran que los nutrientes permanezcan en perfectas condiciones durante muchos años, normalmente más de los que indica la fecha de consumo preferente.
Cuando se utiliza una conserva de Palacio de Oriente para hacer una receta, es posible que sobre parte del contenido. Cuando no se va a consumir en un plazo de 48 horas, conviene congelarlo para que el producto no se deteriore. Para hacerlo de forma segura:
- Desecha la lata y cambia el contenido a un envase apto para la congelación.
- No desperdicies el líquido de gobierno, ya que cuenta con una elevada cantidad de nutrientes y mucho sabor. Dependiendo del uso que quieras darle, puedes congelarlo junto con las viandas o hacer cubitos con él para utilizarlo en guisos.
- Mantén el pescado blanco, como el bacalao, en el congelador un máximo de 8 meses.
- Limita el tiempo de congelación del pescado azul, como el atún claro, el bonito del norte o las sardinas, a 3 meses.
- Recuerda que el marisco no debe permanecer congelado más de 6 meses.
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