Sus paisajes, su idioma, su cultura… Son muchas las razones que hacen de Galicia un lugar especial. Entre ellas, por supuesto, no podía faltar su gastronomía. Las costas gallegas son un paraíso para encontrar pescados y mariscos de la mejor calidad; de ahí que la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado, ANFACO, destaque que el 70% de la producción de conservas de nuestro país proviene de esta comunidad. Descubre la calidad de las conservas gallegas.
¿Qué hace único el entorno de Galicia?
El enclave en el que se sitúa esta comunidad autónoma es uno de los espacios más excepcionales de la península ibérica y el punto de unión del Atlántico con el Cantábrico. La costa gallega ocupa unos 1.500 kilómetros aproximadamente, pero si hay algo que caracteriza de manera especial a Galicia son sus rías, divididas entre Rías Altas y Rías Bajas. Estas formas esculpidas en la costa tan peculiares son un ecosistema único para la cría de diferentes especies de moluscos y pescados, ya que estos largos brazos que penetran en el mar permiten que allí se mezcle el agua dulce del río con el agua salada.
¿Qué fenómeno sucede en las rías gallegas?
En las rías gallegas se produce un fenómeno oceanográfico denominado como afloramiento en el que las aguas frías y profundas suben hacia la superficie, lo que provoca que el aumento del fitoplancton por la gran cantidad de nutrientes de estas aguas. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, FAO, destaca que estas rías cuentan la mayor cantidad de fitoplancton del planeta.
Tesoros gastronómicos en forma de moluscos y pescados
Este hecho de contar con gran presencia de fitoplancton fomenta la alta biodiversidad en sus aguas. Entre estas especies, el rey es el mejillón, en su variedad Mytilus galloprovincialis, ya que no todos los mejillones son iguales y conviene diferenciarlos del mejillón común. Otros tesoros gastronómicos a los que aplicamos nuestro saber hacer conservero son las zamburiñas, los berberechos o el pulpo. Entre los pescados trabajamos con manjares como el bonito del norte, el atún, el atún claro, las sardinas o las anchoas para elaborar las conservas más sabrosas.